Dos Chuchos y medio

Basados en otro éxito de la TV, los "modositos" amarillos están decididos
a ganar aliándose con su némesis. Sólo les falta saber quién los va a dirigir...

Chucharlie Ortegarper
Es un pobre diablo que de pronto tuvo mucho dinero en prerrogativas obtenidas mediante un polémico chuchinero. Conduce un partido de izquierda moderada que parece más bien de derecha con muchos "chuchos" que lo siguen por un hueso haciéndole trabajos sucios. Su labor es hacer campañas para otros partidos y despues hacer alianzas con ellos aún cuando "haigan" sido sus enemigos. Por este comportamiento lo critican y le duele mucho que lo acusen de traidor y de mandar a las tribus directo al abismo, cosa que le viene valiendo queso pues va a celebrar su salida vistiendo una playera azul con amarillo en una fiesta-orgía de 36 horas y acusando en su twitter a su odiado Peje Manuel de ser un chaquetero y dictador al decir: Al fin libre.

Chuchalán Zambranarper
Álias el Chucho Menor, es completamente igual al Chucho Mayor y no quiere ser rijoso ni estar peleado con la vida, por lo que espera "ganar" la dirigencia haciendo a un lado a su ama de llaves, Doloberta, y seguir jugando a ser la "Nueva Izquierda".
No tiene moral y conciencia, cosa que Chucharlie tampoco, por lo que no se siente avergonzado cuando la relación con el partido no sale bien y están a punto del colapso, sobre todo ahora que su padre o líder moral ya no los pela y aunque le cuesta tomar algunas decisiones, sabe que tendrá como recompensa una gubernatura como Lupito Orange Acuesta, otro de sus íntimos amigos chuchianos.
Sin carisma o aptitud frente a las cámaras, eso no le importa ya que tiene lo suficiente para ser un mediocre líder partidista y no actor de Hollywood.

Jacob Carlos Navarrarper
Hijo putativo de los Chuchos, es muy parecido a sus padres, suele mantener conversaciones con la prensa al mismo nivel que cualquier otro adulto, se caracteriza por pensar siempre en la comida, la bebida y las canciones de José Alfredo, las cuales no canta mal. Aparentemente no es muy inteligente, siempre se burlan de él y siempre tiene problemas para estudiar las iniciativas antes de ir a las sesiones del Senado, y aunque al principio Chucharlie no lo quería en su tribu, a fin de cuentas terminó por congeniar con él y le enseña algunos tips para conquistar puestos en el Gobierno haciendo pactos en lo oscurito fácilmente. Y aunque muchos lo ven como el próximo secretario general, él aspira a ser Jefe de Gobierno de su cuadra, porque a la grande no lo dejaron subirse.