Enchúlame la playera

Como los Pumas sacaron a la venta sus mil 962 playeras conmemorativas de sus 50 años en Primera División, a varios creativos se les puede ocurrir sacar sus propias versiones para recordar sucesos gloriosos o patéticos de la vida nacional, de la política y el futbol.

Para los que no tienen memoria
Les puede ayudar a recordar 72 años del PRI en el poder, la matanza de Tlatelolco, Acteal y Aguas Blancas, la guerra sucia en los setenta, las devaluaciones del 82 y el 94, los asesinatos de Colosio y Ruiz Massieu, Solidaridad, la huelga de hambre de Salinas, el TLC, el Pemexgate, Fobaproa y tantas más que no caben en toda la playera.

El sexenio gris
Aunque todavía falta un año para irse, el gobierno de Jelipillo puede ir diseñando la suya para recordar cómo llegaron con un 0.56 por ciento de crecimiento, el Vivir Mejor del “presidente del empleo” (para sus cuates), su guerra que no es guerra y los 50 mil muertos y contando.

Y para hablar de futbol
No podíamos dejar de mencionar esta playera que conmemora el último campeonato del Cruz Azul y el título de subcampeonísimo que esperan algún día no muy lejano poder dejar atrás, junto con los 14 años de sequía, para volver a conquistar un título (si antes no les ganan los Xolos de Tijuana).

2012
El año del Super Bowl XLVI, de la venida del papa Benedicto XVI, las elecciones en México y Estados Unidos, las Olimpiadas en Londres, la Eurocopa y la Champions, la reunión del G20, los premios Oscar, los Grammy, Miss Universo, la llegada del día profetizado por los mayas... ah, y el fin del mundo.

Doce años del cambio
De ese país maravilloso que fue Foxylandia, con su 7 por ciento de crecimiento y el problema de Chiapas resuelto en 15 minutos, con toallas de 4 mil pesos, vochos y changarros para todos, libros de José Luis Borgues, subastas de Vamos México, un modesto ranchito que hoy es un emporio y una lavadora de dos patas en cada hogar.

Chones para los preguntones

Para celebrar el Día mundial de subirse al Metro sin pantalones, los precandidatos modelarán sus propuestas de campaña usando como soporte su ropa interior, aprovechando que el IFE así no se dará cuenta. Algunas figuras de la política les harán segunda esperando no caer en escándalo como Serrano Limón, de Provida, y sus tangas pagadas con el erario.

Los de Pena Miento llevarán impresos los precios de las tortillas y el salario mínimo, así como los tres libros que han marcado su campaña. Además de palabras en inglés y el logo del PRI como el boxeador Márquez.

El Peje lucirá sus corazones y símbolo hippie muy ad hoc con la filosofía de la República Amorosa, así como la Morena al frente, con todo y águila republicana.

 Chepina Vazque Chuta mostrará por qué ella sí es la candidata sin encuestas indicativas al usar ropa interior con caras de Cordero y Creel eliminadas.

Jelipillo vestirá al más puro estilo militar para que no le recriminen su estrategia fallida. Vienen con ejecutómetro integrado para no perder la cuenta de muertes en lo que falta en el sexenio.

El ex presichente usará este modelo de lengua con bigotes, botas, cocacola y Prozac que combinan con su personalidad bipolar. Sólo esperemos que Martita no se los quiera quitar.

 Mientras la Maestra no use estos modelos tan pequeños y transparentes como los gastos sindicales, Alonso Lujambio se lo agradecerá. Y nosotros también.