La posada en el Rancho que no es de Chente

Rodeados de amigos y amigas, empresarios y empresarias, los Fox se reunieron en Foxylandia, ejem, el Centro Fox para llevar a cabo una tradicional posada con piñatas, ponches y aguinaldos ( pero no de esos de 278 mil pesos) Así estuvo a grandes rasgos la celebración, si se le puede llamar asi…

Las letanías para la posada:

I. En el nombre del Hummer, os pido en comodata, pues tiene un Jaguar, mi esposa amada.

II. Aquí ya no es el PAN de Manuel Espino, no les van a abrir, váyanse de Los Pinos

III. Zalimos dezde ahí, hazta el rancho de Vizente, él ez un ranchero, y le dizen Prezidente.

IV. No me importa su cargo o si sacaron al PRI, pues como sea yo gané, y no me voy a salir.

V. Encubrirnos te pido, Jelipillo amigo, por todo el sexenio, a cambio del silencio.

VI. Pues si es abogado, lo que solicitan, díganle al Jefe Diego y a lo mejor se la rifa

VII. Mi esposa es Martita, es Reina del Bajío y Madre ella es de 3 ricos briboncitos.

VIII. ¿Eres tú, Vicente? ¿Tu esposa Marta María? Pasen ex presichente no los reconocía.

IX. PEMEX pague, señores, su gran complicidad y los colme la Corte de impunidad

X. Dichosa es esta casa que hoy alberga a Martita pues como ella quiere ser la señora Margarita.

Entre tantos politiquillos, politiquillos, reciban a Marta Fox, que aunque es pobre y acomodada, acomodada tiene joyas de a montón…

Y para las piñatas este fue uno de los modelos que se mandaron hacer exprofeso para los inquilinos de La Estancia para poder pegarles con enjundia y sacar así todos esos entripados y corajes que les han causado esas molestas declaraciones y revelaciones en su contra…

Dale, dale, dale no pierdas las joyas Porque si las pierdes pagaras las toallas No quiero juicio ni quiero transa Yo lo que quiero es que no me hagan nada. La piñata tiene caca, tiene caca, y huele como a fecal.


Al romperse las piñatas salieron hartos regalos, joyas, libros autografiados de Devolution of Dope, juegos del Foxopoly y las llaves de algunos autos de lujo en comodato, que aunque sean del EMP pueden manejarlos pero no usarlos, nada mas tenga cuidado y no se le ocurra cuestionar sobre sus propiedades a los anfitriones porque no le vayan a decir: ¡Eres un vulgar!.
Al final después de departir con los invitados y entenados cada uno fue a dormirse en camas separadas pues deben saber que desde hace unas semanas no todo es alegría y tranquilidad en los humildes aposentos del Rancho San Cristóbal…