Échele un vistazo a las inocentadas del año —que fueron muchas— y descubra quiénes fueron.
• El héroe de la película exonerado por la Suprema Corte con dos preciosas botellas de coñac por cabeza.
• Al que coopeló y le dieron cuellos.
• Al que le cortaron la cabeza, pero al final él mismo se la cortó.
• La que inauguró un Centro de… Salud!!! para Marcelo.
• Al que fue a buscar unas chicas al Hotel Roma.
• Los que presumieron su Rancho en una revista náis.
• El panista que ganó la presidencia de su partido compitiendo contra sí mismo.
• El que no fue por la reelección del PAN por miedo a ser balconeado.
• El secretario que atendió la emergencia en Tabasco desde un hotel de cinco estrellas.
• La que no tiene culpa de la mala educación del país y ama el botox.
• El que creyó que con su chaleco de pene de burro iba a ganar la gubernatura.
• El que ganó el maratón de Berlín a paso de ratón loco.
• El que piensa que los periodistas son prostitutas.
• El que se cree el último rayito de esperanza.
• El que se orina en las manifestaciones.
• El estuvo 3 años en la cárcel comiendo verduritas.
• El chueco que fue reaprehendido minutos después de ser liberado.
• El que todavía se siente el encapuchado más auténtico que existió.
• El ombudsman que niega las gastritis.
• El presidente que a un año de dejar la Casa Blanca aún cree que tiene popularidad.
• El dictador que quiere reelegirse aunque el pueblo le diga “NO”.
• El comandante que dice no aferrarse al poder.
• La presidenta que se estrenó con un maletinazo-gate.
• El inocente presidente galo que piensa que su novia no es una “devorahombres”.
• El que sigue creyendo que no es un chaparrito, peloncito, de lentes al que le quedan bien los uniformes militares.
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