Investigaciones biológicas que demuestran la evolución del Homo Sapiens han derivado en el estudio de otra especie: el Homo Huesus o Politicantropus, cuya aparición en México ha sido al parecer el origen no de las especies, sino de todos los problemas actuales.
ELBATRACIUS (Lideresus Antropofagus Hummerobus)
De la tierna niña chiapaneca que cuando creció se formó como maestra. Fue recamarera de un hotel de Reforma hasta llegar a ser amante de un líder sindical, al que después robó su lugar para convertirse en regaladora oficial de HUMMERs (Hacemos Úlcera Mientras la Maestra Elba Roba...).
CHENTE DE CROMARTON (Rancherus Prozaicus Boconus)
De un simple ranchero bigotón y botudo dio el salto como vendedor de cocacolas, y después bloqueando carreteras, cual Pejelagarto, llegó a ser gobernador del estado que sirve de modelo para la guanajuatización del país del que fuera Presichente; ahora nadie lo pela, aunque insista en abrir la bocota para hacerse notar.
HOMO PEJERECTUS (Izquierdus Divididus en la Madredeus)
Desde sus inicios como Pejelagarto, hasta la marcha del desafuero y el plantón de Reforma que lo lanzaron al mesianismo, este rayito de esperanza es causa de diferencias y declaraciones contradictorias, pues mientras unos lo alaban dentro del sol azteca, otros lo tildan de loco y contreras que perdió la razón y regresó al principio de la involución, o sea a la época de las cavernas.
PRITECANTROPUS (Manlius Vicepresidentus In Factus)
La especie más antigua y de mayor colmilludez aparentemente se había extinguido en 2000, y 6 años después se acabó de Madrazo por culpa de un Pejelagarto. La maratón de Berlín lo volvió a poner en los reflectores y asegura que hoy más que nunca está vivita y coleando, en espera de dar el golpe final y recuperar lo que siempre les ha pertenecido... según ellos.
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